(6) La rápida evolución tecnológica y la globalización han planteado nuevos retos para la protección de los datos personales.
La magnitud de la recogida y del intercambio de datos personales ha aumentado de manera significativa.
La tecnología permite que tanto las empresas privadas como las autoridades públicas utilicen datos personales en una escala sin precedentes a la hora de realizar sus actividades.
Las personas físicas difunden un volumen cada vez mayor de información personal a escala mundial.
La tecnología ha transformado tanto la economía como la vida social, y ha de facilitar aún más la libre circulación de datos personales dentro de la Unión y la transferencia a terceros países y organizaciones internacionales, garantizando al mismo tiempo un elevado nivel de protección de los datos personales.